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Buenas a todos!

Para empezar, disculpas por el tiempo que he pasado sin escribir, algo que parece que viene siendo habitual y que voy a intentar solucionar. Llevo cierto retraso en las actualizaciones aventureras de mi persona, así que con paciencia y algo de tiempo iréis leyendo lo que ha sido de mí en este mes y medio que llevo sin escribir.

Después de terminar las clases y empezar a trabajar a medio ritmo, llegó la hora de la Navidad!! Seúl se estaba poniendo un poco frío, números por debajo de 0, así que había que buscar una solución a las bajas temperaturas. Pero como somos un poco «abandonaos» se nos echó el tiempo encima, y en vez de irnos en fin de año, nos tuvimos que ir para Navidad. Destino Boracay, isla paradisiaca Filipina, y Manila, ciudad gris (por la contaminación) y descuidada.
Así es como Pablo y yo nos disponíamos a vivir unas navidades diferentes. 

Llegamos al aeropuerto de Manila sobre la 1 de la mañana con la intención de pasar la noche en la terminal, nuestro vuelo a Boracay era a las 6 de la mañana. Hoy en día, un aeropuerto te ofrece unos asientos lo suficientemente cómodos como para pasar 4 ó 5 horas allí dormitando. Pero lo que podría ser normal en Europa, no lo es a este lado del mundo. Tardamos 1 hora en llegar a la terminal de vuelos nacionales, y cuando llegamos…sorpresa! Está cerrada! Pero más que un aeropuerto, parecía una terminal de autobuses con 2 carpas a sus puertas para esperar. 

Sala de Espera....

Sala de Espera....

 

Aeropuerto Domestico de Manila

Aeropuerto Domestico de Manila

 

 

 

Una vez llegados a Boracay, la recogida de equipaje parecía más bien una subasta, con un tío que cantaba los números. Una vez allí, traslado con un barco araña a la isla. 
7 días de relax, playa y batidos a la orilla del  mar. Aprovechamos para hacer un poco de snorkel y excursiones en moto. A pesar ser un lugar tan paradisiaco, y tan pequeño, es un caos, la calle principal siempre está llenas de mototaxis, en la playa te agobiaban para hacer mil actividades y los agentes de seguridad (sin ser policías) llevan pistolas más grandes que mi brazo. Aún así, sigue siendo un lugar seguro y paradisíaco donde relajarse unos cuantos días.

Pasar la Nochebuena en la playa, está muy bien,  un poco raro sin la comida casera de la abuela y de mi madre, pero con cochinillo (frío, pero cochinillo), y sin la familia. 

Cena de Nochebuena

Cena de Nochebuena

 

Cochinillo!

Cochinillo!

 

Amenizando la Nochebuena

Amenizando la Nochebuena

 

 

 

 

Después de Navidad, rumbo a Manila! Allí nos esperaban los becarios de allí y algunos de los becarios de Japón. Pasamos un buen rato por esa ciudad, a pesar de ser una ciudad gris por la contaminación, muy descuidada, donde si pueden, te sacan unos cuantos pesos de más, porque eres extranjero. Aunque todo esto si lo amenizas con ron de 50 cts de euro, no se ve tan mal.

Visitando Entremuros, seguratas con pistolones...

Visitando Entremuros, seguratas con pistolones...

 

Un buen paseo

Un buen paseo

 

Arte urbano, los buses filipinos

Arte urbano, los buses filipinos

 

 

 

 

Y de vuelta  Seúl, más aventuras…preparadas para el siguiente post 😀
Aquí os dejo un par de joyas….
Un besillo! 

Puesta de Sol

Puesta de Sol

Shanghai, ciudad de contrastes

Hace ya más de un mes que no escribo en el blog, lo siento. Y ya hace más de 2 meses que estoy en Corea. En este mes de blog en blanco han pasado muchas cosas, os pondré al día poco a poco.
Para empezar, la primera visita oficial del ministro del MoFa  a Shanghai.

La primera escapadita fue hace un mes y fue a visitar a Isa y Jesús, y a Lu (la mujer de Víctor), y al  resto de compañeros becarios (a los que desde aquí vuelvo agradecer su acogida, sus historias y su simpatía).
Shanghai es una ciudad enorme y llena de contrastes.
El primero de ellos es su tren de alta velocidad magnético, Maglev,  que alcanza los 430km/h y que tarda 7-8 minutos entre el aeropuerto de Shanghai y la ciudad. Hay que decir que son unos 60km lo que separa al aeropuerto de la ciudad…

431km/h  como las balas...

431km/h como las balas...

Nos recibió la lluvía y luego un color grisáceo que yo quise llamar niebla por no llamar polución.
Shanghai es un caos, más incluso que Seúl. Me atrevería a decir que hasta los conductores de Seúl lo hacen bien. Y es que en Shanghai, aunque el semáforo esté en verde no quiere decir que puedas pasar. Y en los taxis, como cualquier otro coche, el claxon es un elemento imprescindible. Todos los taxis son de la misma marca (que ahora mismo no recuerdo), y la mayoría tiene una mini tele con anuncios para los asientos traseros.

Lu nos llevó al mercado de las telas, allí nos tomamos medidas para trajes, camisas y chaquetón a medida. Y todo por 4 duros!! En los alrededores, grandes edificios se divisaban al fondo, paseabas entre casas bajas, muy antiguas, donde vende de todo en la calle, carnicerías que cortan su carne en tablas de madera mientras gotas de lluvia caen sobre la tabla, niños con su pantaloncito con un hueco en la parte trasera para que hagan sus necesidades cuando les apetezca, edificios en construcción o rehabilitación con andamios de bambú. Luego nos quejamos de la seguridad laboral…

tienda caótica y sus andamios de bambú

tienda caótica y sus andamios de bambú

 Tuvimos la oportunidad de comer saboreando la comida. El excesivo picante de la comida coreana impide adivinar muchos de sus sabores. Así que la comida china nos pareció una delicia. Y disfrutamos de la comida de «el Willy» un restaurante español en el centro de Shanghai. Su cocinero jefe es un catalán muy majo, amigo de Lu, y también trabajaba una chica catalana que estudio también en la UPF, una promoción posterior a la mía.

 

arrocito con sabor español

arrocito con sabor español

Escanciando té

Escanciando té

 

Cangrejos de rio

Cangrejos de río

En Shanghai  la mayoría de personas no hablan inglés, así que te las tienes que apañar como puedas. Una manera es a base de tarjetas de visita. Al coger el taxi simplemente tiene que enseñar la tarjeta, así ya saben donde llevarte. Pero hay lugares en los que se rompe la regla de que no hablan más que chino, y es en los «fake markets». En estos mercados de imitaciones hasta te hablan en español!! Es muy divertido darse una vuelta por allí, y aunque acabas comprando cosas que ni siquiera querías, el deporte del regateo vale la pena. De pedirnos por 4 corbatas unos 1400 yuanes (unos 140 euros), a acabar comprándolas por 60 yuanes (unos 6 euros). Arrasamos.

Y algo a lo que yo no llamaría Shanghai, es la zona de Pudong, que está al otro lado del rio y concentra la mayoría de rascacielos y es un gran centro financiero. Es impresionantes ver en tan poco espacio tanto edificio y tan alto. El abrebotellas, por su forma, tiene unos 90 y tantos pisos, logramos estar en el piso 91 con unas vistas fantásticas del resto de edificios, todo alumbrado y sin nada de «niebla». Una maravilla.

La perla

La perla

 

Frente al abrebotellas, autopista hacia el cielo

Frente al abrebotellas, autopista hacia el cielo

 

Edificios increibles

Edificios increíbles

Con la anfitriona, gracias isa

Con la anfitriona, gracias isa

 

Impresionantes vistas desde el piso 91

Impresionantes vistas desde el piso 91

Estuvimos en un templo budista con sus estatuas imponentes. Lo que menos me gustó del templo es su afán turístico. Estaba como muy hecho para los turistas, por lo que le resta gracia.
Y después los Jardines de Yuyuán (o como se escriba), unos jardines preciosos, con sus casas típicas. En los alrededores, otro de los contrastes chinos, los fuertes olores. Un olor nauseabundo nos persiguió hasta que conseguimos entrar en los jardines.

 

Disfrutando de los jardines

Disfrutando de los jardines

 

Más jardines

Más jardines

entre budas anda el juego

entre budas anda el juego

En una ciudad tan grande, estoy seguro que quedan millones de rincones por descubrir. Así que, amigos chinorris el año que viene preparaos para recibir otra visita 😉

 

 

 

 

 

 

Un beso a todos, en breve más y más aventuras!

pd: una cancioncilla para acabar el post

Reseña Halloweeniana

A pesar de ser una fiesta Americana, es una excusa para pasarlo bien: Bienvenido sea Halloween!

La noche del 31 (que es la oficial) se montó una buena en Hongdae (lugar de marcha en Seúl). Además de ser Halloween, ese día coincidió con el Club Day*.
*El Club Day es una excusa de los clubs de la zona para que pagando una sola entrada, puedas entrar en cualquiera de los clubs. Otra excusa más para incitar a la gente a salir, aunque no necesitan demasiados incentivos.

Estuvimos en un club llamado OI (creo recordar) que simulaba como un sitio extraterrestre, te sentabas en el suelo y te tomabas tu consumición. Además disfrutamos de una paranoica actuación de 4 actores que al ritmo de una música psicodélica no paraban de moverse y regalar caramelos.

El OI decorado para la ocasión

El OI decorado para la ocasión

 

Disfrutando en el suelo de nuestras bebidas

Disfrutando en el suelo de nuestras bebidas

Después de esto, yo me fui a casa porque este día la comida no me respetó. Y si quería disfrutar de la fiesta de disfraces del sábado noche, lo mejor era descansar.

Y así llegó la noche del sábado con su fiesta de disfraces en casa de Jairo (actual becario de periodismo). El tema era: Moda Hongdae*
*La Moda Hongdae consiste en vestirse con lo que puedas con tal de llamar un poco la atención, no importa si pega o no, si no pega…incluso mejor…. 
Y de esta guisa me presenté a la fiesta:

Y yo cai...enamorado de la moda juvenil...

Y yo caí...enamorado de la moda juvenil...

 

He de decir, que las gafa pasta no eran mías y las de sol (que sí lo eran) desaparecieron antes de salir de casa de Jairo. Desde aquí hago un llamamiento por si alguien las ha visto, que les diga que las perdono, que pueden volver conmigo.

Y que no sé si iría bien disfrazado, pero yo creo que repetiré modelito más de una vez 😀

La fiesta no tuvo mucha historia, risas y buena compañía. Al final de la entrada pongo unas cuantas fotos más. Antes de salir de casa se quedó cerrado el lavabo por dentro, y estuvimos un buen rato intentando adivinar si había alguien dentro o no.

Y a Hongdae!!! Allí pasamos desapercibidos, parecíamos camaleones totalmente adaptados a nuestro ambiente. Fuimos al Ska. A las bolsas no, que ya estuvimos el viernes un ratito aunque no lo contara…. El Ska es un sitio curioso, en una 3ª planta. Muchos bares y sitios de bailoteo se encuentran en edificios y hay que mirar arriba para saber a qué lugar quieres ir, lo mismo está en el sótano que en la 5ª planta, hay que aprovechar el espacio.
El Ska es un sitio regentado por un
personaje que se hace llamar Madonna. Cuando suena Madonna se convierte en la reina de la pista, y no haré más comentarios. Destacar las canciones de los Gipsy Kings y de Camilo Sesto que nos llegaron al alma.

Y antes de irse a dormir una buena tortilla de pepino, pimiento, cebolla  (y algo que picaba, para variar…), y una parrillita con algo de carne, kimchi y verdura. Todo esto acompañado de sopa, pero se la bebió toda Laura, así que sólo le acompañó a ella.

Ya os dejo con las fotos, que lo estáis deseando!

Besos desde la tierra del rojo picón 

Pablo de lo más chic....

Pablo de lo más chic....

 

Con Manolo y su MarioLego

Con Manolo y su MarioLego

 

Laura Secretaria, Indiana Pablo S. y yo ;)

Laura Secretaria, Indiana Pablo S. y yo 😉

 

Con Jairo (yo estaba de puntillas y aún asi no le gano....)

Con Jairo (yo estaba de puntillas y aún así no le gano....)

 

perspectiva festiva y colorida

perspectiva festiva y colorida

 

Con mi predecesor Alex

Con mi predecesor Alex

 

Compañero de fatiga por una noche...

Compañero de fatiga por una noche...

Pd: esta canción nos va al pelo….
 

Cumple Diferente

 

Gracias a todos los que estuvisteis de una manera u otra presentes en un día especial para mí. Gracias por vuestra compañía, por momentos la distancia se hizo casi imperceptible. 

 

El 19 de Octubre de 2008 será recordado como mi primer cumpleaños a distancia, primera de las razones por las que ha sido un aniversario diferente. Otra de las rarezas ha sido el de disfrutar de 7 horas más de mi día, empezando a las 00.00 en Corea y acabando a las 23.59 de España ( o 7 de la mañana del día 20 en Seúl).

Para celebrar el mis 24 años nos reunimos en un sitio «typical Korean», allí disfrutamos de nuestra carne de cerdo asadita a nuestro gusto en nuestras parrillas personales (Jesús, esto te encantaría, estarías comiendo ahí día sí día también).
  

Parrilla presentada por Laura, Pablo, Eliezer y Pablo

Parrilla presentada por Laura, Pablo, Eliezer y Pablo

 

 

 A la cena acudieron una buena tropa de españoles, más algún coreano y un italiano. Se curraron una buena sorpresita trayéndome una tarta (riquísima) y con unos regalitos (gorro y camiseta, de lo más molones). Gracias!!

Mi primer plano con la tarta (Victor y Yovan al fondo)

Mi primer plano con la tarta (Víctor y Yovan al fondo)

 

Disfrutando de mi gorro molón y mi camiseta chula

Disfrutando de mi gorro molón y mi camiseta chula

Además la chica coreana que acoge a Víctor me trajo un CD de la película Mamma Mía. Y el regalo freak de la noche fue el primer libro de Harry Potter en Coreano, creo que nunca podré llegar a leer más de una hoja….espero poder equivocarme….

Después de una buena cena, nuestra primera copa en el sitio de las bolsas. A este sitio le debo dedicar un post entero porque el sitio merece la pena. Os resumo, los combinados los sirven en bolsas de plástico. Parece cutre, pero no es una buenísima idea y además original. Además es un sitio de gente de lo más original, estilo popero. Ya os contaré más. Os dejo con una imagen, que a veces hablan más que las propias palabras.

En el sitio de las bolsas mezclándonos con su flora y fauna

En el sitio de las bolsas mezclándonos con su flora y fauna

Luego nos metimos en un club para bailar un buen rato. Mucho calor, pero un buen club, el FF. Así transcurrió el tiempo hasta las 6.30 de la mañana que llegué a casa.

Sonó el despertador a las 11 y allí estaba la familia que me acoge para celebrar un desayuno-comida (o «brunch«), tarta incluida. Los manjares fueron variados, un tipo de espaguetis transparentes, pollo (logré comerme el pollo con mis palillos, todo un avance), arroz (nunca falta en la mesa) y platos varios con fruta, kimchi (aquello que pica tanto…) y sopa. La verdad que estuvo muy bien, es de agradecer que me traten tan bien. Aunque como veréis en las fotos, la falta de sueño de aquel día es notable en mi cara…. Aquí viene la presentación de mi familia de acogida:
 

Con los Srs. Kim, tarta y comida abundante

Con los Srs. Kim, tarta y comida abundante

 

Sra. Kim y Myong Hee (mi nexo de comunicación con los padres

Sra. Kim y Myong Hee (mi nexo de comunicación con los padres

Luego llegó la felicitación mutua con mi padre y la videollamada familiar, que me alegró mucho ver a todos juntos y que soplaramos las velas de mi tercera tarta a distancia, a pesar de que no la pude probar, la tarta tenía muy buena pinta. Alguna llamada más y mucho mensajes de buenos deseos por mi día.

Muchas gracias por hacer de este cumpleaños un día especial.

Un beso desde «la no tan lejana» Corea.

El techo que me cobija…

Muchas son las visitas (gracias) y muchos los comentarios recibidos (gracias de nuevo), y muchas las peticiones de saber más sobre el techo que me cobija.

Como ya dije, no es un lugar al que pueda llamar hogar, no lo siento mío. Para empezar aún tengo ropa en la maleta (mamá no te preocupes, las cosas que se arrugan ya están fuera y colgadas). Y para continuar, sólo estaré 3 meses. 3 meses es un tiempo considerable, pero el año restante tendré mi propio lugar al que espero poder acabar llamando «mi hogar coreano».

El de la agencia que nos coloca en familias me dijo: «La tuya es una casa tradicional». Yo me pregunté: ¿Qué queire decir con «la tuya»? ¿Y el resto qué??? y además ¿tradicional? No es que supiera mucho sobre corea (tampoco lo puedo decir ahora), pero las primeras imágenes que se me venían a la cabeza eran: un agujero en el suelo, y una manta sobre lo que se podría llamar una «colchoneta» en el suelo de mi habitación. Pero vamos, yo a qué había venido, pues adelante. Si hay que integrarse, uno se integra con lo que sea.

Realmente no hay taaantas diferencias con los pisos españoles. Mis compañeros viven en edificios, y yo por suerte (o no), vivo en una casa. Algo que se cumple en todas las casas es la tradición de quitarse los zapatos (deportivas, etc…) antes de entrar a la casa, e ir descalzo (con calcetines, para no resfriarme) por la casa. Otra curiosidad, las casas suelen tener 2 neveras. Una nevera para el Kimchi y otra para el resto de alimentos. El Kimchi es una comida tradicional coreana que te ponen como acompañamiento de todo (al igual que el arroz), y que, como casi la mayor parte de la comida, tiene un color rojizo (por su condimento), por lo tanto PICA! Y es que el picante es un buen conservante, esa es la razón para tanto ardor de boca y otros detalles no publicables.

La cocina y el salón son todo uno. La comida (desde mi punto de vista) no está muy elaborada, por eso las cocinas no son nada del otro mundo. Existe un elemento decorativo muy llamativo, se llama sofá. Elemento decorativo porque la mayor parte del tiempo la familia se sienta en el suelo. Y eso sí, que no falte una buena telenovela coreana. Son tan famosas que se pueden ver en varios países asiáticos e incluso hay gente que viene a corea a aprender coreano sólo por las telenovelas.

Las habitaciones no distan en nada con una habitación europea, a excepción de la falta de armarios que intentan suplir con grandes cajones y algún perchero. Han tenido la delicadeza de ponerme una banderita coreana que me hace muchísima gracia (ver foto primer post) y una mosquitera que recubre mi cama.

Y pasamos al lavabo, que sé que muchos de vosotros estáis intrigados (morbosos :p).
No hay agujero, pero tampoco hay bañera ni plato de ducha ni pica como tal. Te duchas justo al lado del lavabo y hay un desagüe en el suelo. Lo más curioso es afeitarse con un barreño. Y el tema del lavabo….es súper moderno y con su almohada para acomodar las posaderas. Tiene esos botones para lanzar chorritos de agua o aire para secarte (eso que todos os imagináis y que no escribiré). ¿Qué qué tal? Pues no lo sé, porque no los he usado. El lavabo en sí, sí, pero los botoncitos y extras no. Yo el primer día me quedé preocupado por si tenía que utilizar el baño y no sabía tirar de la cadena, y luego resulta que tiene su palanquita como cualquier señor Roca.

Hay mucho temas pendientes, pero no saco el tiempo para escribir. Este fin de semana cae otro post mínimo.

Os dejo con las fotos.

Gracias por leerme y estar ahí.

Besos,
Iñigo 이니고